El legislador José Ricardo Ascárate (UCR-JxC) y el ex funcionario Luis Lobo Chaklián analizaron críticamente la situación que tienen los desagües principales del área metropolitana.
Las primeras lluvias del verano y la cantidad de agua caída en pocos minutos pusieron en alerta a las autoridades provinciales y municipales y mantienen en vilo a los vecinos. En particular, a quienes residen en zonas cercanas a los cauces de los canales Norte y Sur, en el Gran San Miguel de Tucumán.
El legislador Ascárate recordó que las obras de los desagües pluviales fueron proyectadas en la década del 60 y construidas en el 70, pero desde entonces no han tenido modificaciones.
“Desde la década del 70 nunca se tuvo en cuenta el desarrollo de las zonas aledañas, que son superficies que aportan y tampoco el cambio de la tipología de la superficie: deja de ser un bosque, una zona perimontaña para pasar a ser una zona urbana”, graficó el ingeniero.
El ex funcionario del Plan Belgrano advirtió que se ha incrementado el coeficiente de escurrimiento de un 70% a un 80%. Dijo que el agua, en lugar de tener una retención superficial producto de hojas, suelo o la infiltración que pueda tener tierra o césped, ahora tiene pavimento y techos, lo que significa que se incrementaron los caudales.
Las obras realizadas
“Todos los desagües van a parar a los canales colectores que no fueron modificados. En Yerba Buena con el Gobierno de Cambiemos se hizo una mega obra con los desagües que le hacían falta: Boulevard 9 de Julio y Canal San Luis. Esto permite que Yerba Buena sea una ciudad que ya no se inunde. Lo mismo pasa con Lomas De Tafí, que tiene una hermosa red de desagües, que tiene canales que la atraviesan por la avenida Raúl Alfonsín o por la Néstor Kirchner y esa red de desagüe termina en el canal norte, donde se recibe toda el agua de estas urbanizaciones”, precisó el radical.
Ascárate afirmó que la Provincia maneja un presupuesto de entre los 600 y 200 millones de dólares para los canales Sur y Norte. “No sé si quedan cortos o no, porque hay que tratar todas la nuevas urbanizaciones, nuevos canales de desagües que se han ido generando con cada urbanización, pero con la suma de 600 y 200 millones dólares, podrían utilizarse para volver a hacer un sistema que contenga el volumen de los caudales”, consideró.
“Los canales de los desagües se encuentran sucios, rotos; el agua se ha llevado la mitad de la losa, desde el puente de avenida Kirchner hasta la 301 en la salida de El Manantial ese canal no existe, se lo ha llevado el agua”, concluyó.
A limpiar
Lobo Chaklián, ex funcionario municipal, trasladó la responsabilidad de la limpieza y mantenimiento de los canales a la Provincia. “No hay buenas perspectivas si hay una tormenta de agua fuerte, el mismo director de Agua reconoce que si pasan los 100 milímetros se desborda, Tucumán está en falta con eso”, expresó. “Tucumán está en alerta amarilla, casi roja, desde hace muchísimo tiempo, en lo que es la infraestructura de desagües pluviales”, alertó el arquitecto.
“Se sigue hablando del mismo tema de limpieza pero no hay nuevos canales, lo único que se hace es mantenimiento. Esta situación se va a ir agravando en el tiempo si no se hace un planteo serio para solucionar esta problemática”, remarcó.
Y concluyó con las obras en el corto plazo. “Lo único que se están haciendo son parches: si uno recorre los canales vas a encontrar losas levantadas, partidas de hormigón rotas y muchos gaviones de tierras. Lo que significa es que no hay nada fuerte realizado en los últimos años”, enfatizó.